"No todo el mundo puede saltarse castings y recibir tanto dinero"
Aunque posteriormente también reconocía que su ritmo de trabajo había menguado porque "la combinación de todos los trabajos empezó a volverse una locura" y que estuvo "al borde de un depresión". Pero la polémica ya estaba servida y el resto de compañeras de profesión de la hermana de Kim Kardashian empezaron a cargar contra ella a través de sus cuentas en redes sociales. Una de las primera en pronunciarse fue la modelo Daria Strokous que escribía sobre un pantallazo del post de la revista: "'Lo que coño quieran que hagan esas tías' es hacer lo mejor que pueden para seguir creciendo e intentar ganar dinero para mantenerse a ellas mismas y a sus familias", y añade: "Oh, y son 70 desfiles por temporada y todas nosotras estamos muy orgullosas de todas y cada una de las chicas que lo hacen".
"Fueron unas declaraciones sacadas de contexto"
En pleno ojo del huracán, la modelo de Calabasas ha decidido aclarar la polémica a través de Twitter: "Mis palabras han sido tergiversadas durante una entrevista reciente y es importante aclarar su significado", comenzaba el comunicado: "Tenía la intención de ser totalmente inofensiva pero mis palabras fueron dadas la vuelta y sacadas de contexto. Quiero ser clara. ¡El respeto que tengo por mis compañeros es inconmensurable!", decía la primera de las declaraciones. Pero la cosa no se quedó así y Kendall Jenner siguió dando explicaciones durante tres microbloggins más.
"Tengo la oportunidad de experimentar de primera mano su incansable compromiso, su ética de trabajo, los días interminables, la falta de sueño, la separación de sus familias y amigos, el estrés de viajar, el peso en la salud física y mental... y aún así hacen que todo parezca fácil y hermoso", decía el segundo. "¡He sido inspirada por muchas personas con las que he tenido la buena suerte de trabajar! No hay forma posible en la que yo pueda odiar eso en algún momento".