Parece ser que la familia Kardashian son un imán para los ladrones de joyas. El último escándalo de vandalismo que ha afectado a una de las familias más famosas de la televisión ha salpicado a la mayor de las hermanas Jenner. El pasado 16 de marzo Kendall Jenner celebró una cena en su casa, cuando la alarma comenzó a sonar indicando la apertura de una de las puertas. Al volver, la joven encontró su joyero totalmente vacío.
Tras este terrible suceso, las primeras hipótesis al respecto podrían apuntar a que este delito se habría desarrollado dentro del círculo cercano a la modelo. La joven, tras este episodio, ha querido tomar medidas de protección sobre seguridad personal. Según el blog Perez Hilton, Kendall Jenner habría despedido a su guardaespaldas, considerando haber omitido algunos de los protocolos de seguridad personal y de su propiedad, lo que le hizo perder 200.000 dólares en joyas.
En este momento, la modelo se encuentra buscando un nuevo equipo de guardaespaldas que se encarguen de velar por su seguridad y la de sus familiares, evitando vivir algún suceso como el último. También se ha informado de que los detectives se encuentran analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad para conocer cómo se produjo el desvalijamiento, o, si por algun casual, el sistema de seguridad sufrió alguna alteración o modificación que impidiera grabar a los delicuentes que realizaron el robo.
Su hermana tomó medidas similares
Si se habla de robos de joyas, no se puede olvidar el altercado que sufrió Kim Kardashian en París, donde fue maniatada traumáticamente. Tras sufrir este hecho, la modelo y su pareja Kanye West decidieron despedir a su jefe de seguridad tras cuatro años de protección. Pascal Duvier había sido el encargado desde 2012 de la protección de la familia Kardashian, sobre todo en los numerosos viajes que se pegaban en familia.
Pero Duvier no habría sido el único afectado, ya que la modelo invitó a marcharse a otros miembros del equipo de seguridad de su hogar. Y es que, desde que Kim vivió ese robo, ya no ha vuelto a ser la misma, mostrando una gran inseguridad; de hecho ha confesado que sufre constantes ataques de ansiedad.