La actriz ha denunciado públicamente que sus hijos serán deportados inconstitucionalmente aunque ante esta acusación, se le comunicaba que esto no ocurriría así ya que estos mantendrían la ciudadanía estadounidense. El juez ha dictaminado que si Rutherford quiere visita a Hermes y Kelena, deberá viajar a Francia o bien a Mónaco. "No sólo me los han quitado, sino que se los han llevado a un país extranjero ", declaró la actriz.
"¡No sé cómo explicar cómo me siento! Puedo estar sin verlos durante semanas. No puedo llevarlos ni recogerlos de la escuela, ni vestirlos, ni olerlos, ni abrazarlos...", lamentaba. Esta dura cláusula se debe al impedimento judicial impuesto, en 2012, a su exmarido y padre de sus hijos de entrar en Estados Unidos.
Larga y ruinosa lucha legal
Rutherford, de 46 años, pidió el divorcio en diciembre de 2008 tras dos años de matrimonio y estando de tres meses de su hija, Helena. En junio de 2013, Rutherford se declaró en quiebra después de gastar millón y medio en honorarios en la lucha por la custodia de Hermes y Helena. Ahora, la actriz ha recibido otro duro golpe al saber que tendrá que recorrer casi siete mil kilómetros si quiere ver a sus dos hijos.