Kelly Osborne, hija del músico Ozzy Osbourne, ha querido dejar claro el personal y sentimental vínculo que le unía con Joan Rivers, una de las estrellas de la televisión estadounidense fallecida el pasado 4 de septiembre de 2014 a causa de un fallo en la anestesia durante uan operación de garganta.
La también televisiva, actriz, cantante y diseñadora británica Kelly Osbourne ha decidido celebrar su 30 cumpleaños dedicando un tatuaje con texto a compañera y casi miembro de la familia Joan Rivers.
Según ha ido adelantando en las redes sociales, Kelly se tatuará una abeja blanca acompañada de un texto en el que se leerá: "Físicamente, no está anatómicamente equipada para despegar. Aún así lo hace, desafiando la gravedad, la lógica. La abeja es una criatura que reta y vence cualquier adversidad, un milagro. Gracias por ser mi milagro, Joan Rivers".
Una personalidad visceral
Como el resto de su familia, Kelly mantiene un carácter y una personalidad espontánea, uno de los rasgos más populares y adictivos de esta familia. Kelly, siempre con un perfil secundario ha dejado ver su lado más intimo y sentimental, una forma de sentir más interior pero que muestra como en este el caso, una profunda admiración por sus tutores y maestros.
Joan Rivers también participó en el reality 'The Osbournes', una relación profesional y personal que siempre mostraron, especialmente con Kelly. El día en el que Joan falleció Kelly escribió en Facebook: "Tengo el corazón completamente roto por la pérdida de mi amada Joan. No solo era mi jefa, era y siempre será mi maestra, terapeuta y una cercana amiga. Una inspiración y la abuela que nunca tuve".