La cantante americana Kelly Clarkson es madre de dos hijos fruto de la relación con su marido Brandon Blackstock, una niña llamada River Rose y un niño llamado Remington Alexander. Siempre ha presumido de los dos pequeños a través de las redes sociales y mostrándose como una madre enamorada de su familia.
La tres veces ganadora del Grammy durante una entrevista en la radio del programa 'The Buzz in Rochester', confesó que cuando era pequeña creció en Texas y su madre usaba con ella el castigo físico y le azotaba, lo que ha hecho de ella 'Una mujer con carácter, no creo que sea malo'. Ahora la cantante reconocía que cuando su hija se portaba mal la castigaba con azotes: "No me refiero a pegarle duro", aclaró para evitar los posibles malentendidos o contextos en los que se pudiera entender esto.
Kelly Clarkson con su hija River Rose en el set de rodaje de uno de sus videoclipsY efectivamente así fue, tras la entrevista de la reconocida cantante empezó la polémica en Facebook por las declaraciones que hizo sobre los castigos a su hija. Los usuarios hicieron tanto comentarios en contra: "Nunca azoté a mis hijos. Creo que es un mal camino de criar a los hijos ", como a favor: "¡Bien por ella! Me alegra que todavía haya padres que establezcan límites para sus hijos con consecuencias cuando es necesario".
Justo lo que no quería
Todo lo que Clarkson trató de evitar en la entrevista aclarando el comentario que hizo, fue en lo que desencadenó finalmente el asunto. Ante todo esto La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda lo siguiente: "No azoten ni se usen castigos físicos con los niños, ya que solo se enseña un comportamiento agresivo, y se vuelve ineficaz si se usan con frecuencia".
