Keira Knightley y James Righton son una pareja discreta que intenta no airear en exceso su vida privada. Durante la temporada de premios, la actriz paseó embarazo de alfombra roja en alfombra roja, pero solo porque estaba nominada por su trabajo en la película 'The Imitation Game'. Después prácticamente desapareció, dio a luz en mayo y no se ha dejado ver apenas en estos meses.
Pese a ello, la británica no ha podido evitar que los paparazzi que hacen guardia en Nueva York se la hayan encontrado paseando por la Gran Manzana con su marido, James Righton, y con su hija Edie, un bebé precioso de cuatro meses que está creciendo a buen ritmo.
Un bebé viajero
La actriz lució un conjunto negro y protegió su vista con unas gafas de sol. Ella era quien iba tirando del carricoche, pero lo cierto es que en él solo viajaba una bonita bolsa azul. Quien llevaba a la pequeña era James Righton, que cargó a Edie para liberar así un poco a su mujer.La pequeña iba más a gusto que nadie en un portabebés, mejor colocado que cuando Ryan Reynolds
posó con su hija James colocada erróneamente con un artefacto similar. Quizás el feliz papá aprendió del error del actor, que se llevó unas cuantas críticas y pidió perdón por ser un padre primerizo e inexperto.
Para Edie, acaba de comenzar el primer otoño de su vida, y parece que vivirá en Nueva York, donde sus padres están instalados. Sin embargo, su vida estará llena de viajes, ya que sus padres son británicos y se trasladaron con asiduidad a su Inglaterra natal. Y no solo eso, ya que los rodajes de ella en cualquier parte en la que se le reclame, y las giras de él con su banda Klaxons, provocarán que la niña tenga pronto más millas encima que un piloto.