Keira Knightley alcanzó la fama con apenas 18 años cuando se dio a conocer gracias al estreno de 'Piratas del Caribe' en 2003 pero se consolidó con una estrella cuatro años después al protagonizar dos partes más de la saga junto a Johnny Depp y Orlando Bloom. Ahora admite que tuvo una crisis mental a los 22 años causado por el estrés postraumático que sufrió debido a su fama.
La actriz de 'Love Actually' contó que desde temprana edad ya le preocupaban los flash de las cámaras al salir de casa. "Se consigue mucho dinero fotografiando a una mujer desmoronándose" admitía en una entrevista para The Hollywood Reporter. Keira Knightley confesó que sufría de ataques de pánico a la hora de salir de casa por miedo a que fuese fotografiada, Knightley explica que llegó a pasar tres meses sin salir de casa, ponía como ejemplo el desmoronamiento de Britney Spears en 2007.
Fue diagnosticada con estrés postraumático: "Tuve una crisis mental a los 22 años, así que decidí tomarme un año y fui diagnostica con estrés postraumático debido a todo eso". Comenzó a ir a un especialista y a probar la hipnoterapia para calmar sus ataques de pánico, la actriz cuenta que su terapeuta le dijo "Es increíble. Normalmente trato con personas que piensan que la gente está hablando de ellos y creen que están siendo seguidos. ¡Eres la primera persona a la que realmente le está pasando eso!"
La presión pudo con Keira Knightley
La actriz cuenta como la actitud de los paparazzi para conseguir una fotografía de ella era tal que intentaban provocarla para conseguir que se desmoronara en frente de ellos, "De repente había un nivel de violencia que se sentía en el aire, que no era algo ante lo que se pudiese reaccionar muy bien. Yo siempre he tenido una facilidad para mandar a la mierda, y era tan obvio que ellos querían verme caer que yo pensaba: 'No voy a darles lo que quieren".
Tras un año de estar desaparecida del ojo público, Knightley regresó al trabajo en 2010. En este tiempo aprovechó para viajar y encontrarse a sí misma, pero tuvo que volver antes de lo esperado por ser nominada a un BAFTA y un Globo de Oro por su actuación en 'Expiación', pero volvió recuperada y más fuerte que nunca "me sentía mejor, de repente dejó de importarme la opinión de los demás".