Una guerra que ha durado siete años
Taylor Swift y Katy Perry eran amigas íntimas desde que comenzaron su carrera. Pero en 2013 ocurrió algo que acabó con su amistad iniciando una auténtica guerra entre ambas. Ese año, cuando Taylor Swift estaba de gira, Katy Perry se puso en contacto con tres bailarines de su amiga para que trabajaran con ella en la gira de Prism. Esto suponía que los bailarines debían abandonar la gira de Taylor Swift, algo que no sentó nada bien a la cantante quien los despidió inmediatamente.
Desde entonces no han dejado de lanzarse pullitas a través de sus canciones. Katy Perry comenzó llamando "Regina George con piel de cordero" a Taylor Swift quien posteriormente le dedicó su canción 'Bad Blood ' y esta le contestó riéndose de sus looks en la Superbowl. En 2017 parecía que empezó a producirse un acercamiento entre las cantantes sin embargo, Taylor Swift decidió subir a Spotify toda su discografía justo el mismo día que Katy Perry publicó Witness.