En otra intervención, lo que cuestionaron fue su nuevo color de pelo, para lo cual también tuvo una respuesta parecida: "Es el único color que no he llevado, lo siguiente será raparme el pelo, que servo para un colapso nervioso público. Estoy preparada y tampoco estoy muy lejos de que me suceda". Rápidamente los comentarios con el hashtag #KatyPerryIsOver comenzaron a sucederse en la red, hasta tal punto que se convirtió en trending topic.
A pesar de que Katy Perry se defina como una persona consciente y activista a través de su cuenta oficial de Twitter, parece que no se ha dado cuenta del daño que puede causar con dicho comentario. Además, Britney Spears tuvo que lidiar con muchos problemas durante aquella época, entre ellos un divorcio, perder la custodia de sus hijos, y ser internada en un psiquiátrico ante el ojo crítico de los medios. A pesar de que consiguió recuperar las riendas de su vida, a sus 35 años sigue bajo la tutoría legal de su padre.