Muchos esperaban el momento de volver a verla más allá de las fotos tomadas por paparazzis, pero no pudo ser. Katie Holmes canceló la que sería su primera aparición pública después del divorcio con Tom Cruise debido a razones de seguridad.
La actriz estaba confirmada para estar presente durante el sábado en un evento organizado por la Fundación 'Dizzy Feet', que promueve la enseñanza de la danza en los Estados Unidos. La ceremonia se organizó en el nuevo Grand Park de Los Ángeles, que fue precisamente uno de los motivos que impidió la presencia de la actriz en la celebración.
Desaconsejado por su equipo de seguridad
La publicación digital 'Celebuzz' cuenta con una fuente que según ellos "está informada de la situación pero no puede hablar públicamente de ello", y por tanto se mantiene bajo el anonimato. Esta fuente señala que aunque Katie estaba muy entusiasmada por participar con la fundación, finalmente no pudo ir ya que "su equipo de seguridad estaban preocupados por la situación, sobre todo porque el evento se celebraba en un parque público."
La misma fuente citada por el portal agrega que "no existe una amenaza concreta hacia Katie", pero reconoce que la organización tuvo que aumentar las medidas de seguridad. "Pero incluso después de hacer todo eso, se tomó la decisión de no asistir debido a que su equipo personal no podía garantizar su seguridad".
Katie, desolada
Aunque esto parezca un desplante en toda regla, lo cierto es que todas las fuentes coinciden en que Katie Holmes estaba muy ilusionada por asistir a la ceremonia de la Fundación 'Dizzy Feet', y que quedó "desolada tras el giro de los acontecimientos". Cabe destacar que la afición por el baile de Katie Holmes parece haberlo heredado su hija Suri, de 6 años, que recibe clases de ballet en una de las escuelas más prestigiosas de Nueva York.
Esta vez Katie Holmes no ha dejado verse en público. Ya habrá más oportunidades, hasta entonces, nada mejor que rendirse ante los encantos de su pequeña Suri.