Kate Winslet consiguió convertirse en un rostro muy conocido gracias a que se convierte en la protagonista en 1997 de 'Titanic', una de las mejores películas de James Cameron. Con esta cinta se batieron récords en las taquillas e incluso fue una de las más premiadas, pero el salto de la actriz a la fama y al éxito cambió su vida y no necesariamente para bien.
La intérprete ha concedido una entrevista al podcast WTF y ha sido ahí donde ha contado cómo cambio su vida y qué supuso para su día a día estar en boca de todos. "Entré en modo autoprotector inmediatamente. Fue como la noche y el día de un día para otro. Estuve sujeta a un gran escrutinio físico personal, fui muy criticada y la prensa británica fue muy poco amable conmigo", ha comenzado diciendo.
La fama se le vino grande, incluso no sabía como gestionarla: "Me sentí intimidada si soy honesta. Recuerdo que pensé ' esto es horrible y espero que pase ' - definitivamente pasó, pero me hizo darme cuenta de que, si eso es lo que era ser famosa, no estaba preparada para serlo, definitivamente no". Algo que le ayudó a sobrellevar la situación fue convertirse en madre a los 25 años puesto que la atención de la prensa empezó a disminuir en ese momento.
Entre tanto, quiso reinventarse y buscar papeles con interpretaciones más complejas y que estuviesen vinculados al cine de autor e independiente: "Todavía estaba aprendiendo a actuar, sentía que no estaba lista para hacer muchos trabajos grandes de Hollywood. No quería cometer errores y arruinarlo, quería estar en el juego a largo plazo. Intenté estratégicamente encontrar pequeñas cosas para poder entender el oficio un poco mejor y mantener cierto grado de privacidad y dignidad".
Llegaron muchos más proyectos
Más tarde consiguió encauzar su vida, y cuando se sintió preparada volvió a formar parte de Hollywood con más fuera que nunca, e incluso volvió a actuar al lado de Leonardo DiCaprio, uno de sus mejores amigos. Además, con James Cameron ha vuelto a trabajar en la secuela de 'Avatar'.