La boda real de Mónaco ocupa todas las portadas del fin de semana, pero mientras el protocolo más estricto define la boda entre Príncipe Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock, la campiña inglesa acoge el enlace más rockero de los últimos meses. Kate Moss y Jamie Hince se han dado el 'sí quiero' en el pueblo de Southtrop, a pocos kilómetros de la mansión que tiene la modelo en el lugar.
Moss llegó a la parroquia de Saint Peter en un lujoso Rolls-Royce acompañada por su padre y su hija Lila Grace, fruto de su relación con el periodista Jefferson Hack, quien también acudió al enlace. La modelo vistió un romántico diseño con transparencias creado en exclusiva por John Galliano, acompañado de unas sandalias de Manolo Blahnik. Fiel a su estilo, eligió un velo con bordados de 1920, año en que también se fabricó el anillo con el Hince le pidió matrimonio. El guitarrista de The kills, por su parte, puso el toque de color con un traje azul firmado por Yves Saint Laurent.
La hija de la modelo, de 8 años, fue una de las protagonistas del enlace, acompañando a su madre en todo momento y ejerciendo como dama de honor de excepción. Junto a ella, todas las invitadas más jóvenes acompañaron a Moss al altar con idénticos vestidos y tiaras florales.
La maniquí estuvo acompañada por compañeras de profesión como la no menos polémica Naomi Campbell, la editora de Vogue USA, Anna Wintour, o la diseñadora Stella McCartney.
La fierecilla domada
Moss se convierte así en mujer casada, dejando atrás los numerosos escándalos que han definido su carrera como modelo. El rockero logra que siente la cabeza tras relaciones con Johnny Depp o Peter Doherty y sonados romances con Leonardo DiCaprio o Daniel Craig.
Otros que también han pasado por su cama son el actor Billy Zane, el líder de Primal Scream, Bobby Gillespie, o el cantante de The lemonheads, Evan Dando.