Kate Moss ha conseguido amasar una gran fortuna a lo largo de los años que lleva como modelo. Con los 40 ya cumplidos y pese a los escándalos, su caché no ha menguado, ni tampoco los contratos, y es una maniquí muy rentable.
De Ibiza a Formentera
A principios de julio se dejó ver junto a Naomi Campbell y su marido Jamie Hince en su isla favorita, Ibiza, donde para no faltar a la tradición se pegó una buena fiesta, algo en lo que la top model es toda una experta.
Ahora, cuando estamos mediando agosto, la modelo ha vuelto a España acompañada por su hija Lila Grace. El lugar elegido para su descanso estival no es otro que Formentera, isla cerca a Ibiza a la que también es asidua.
Aunque está junto a varios amigos, el plan es más familiar, ya que además de su hija hay otros niños en estas vacaciones, y es que pese a que Kate Moss es una gran amante de la fiesta, estos días de playa en Formentera van a ser más relajados.