La Commonwealth, mancomunidad de naciones creada tras la desaparición del Imperio Británico, ha celebrado su día como suele hacerse, con un servicio religioso en la Abadía de Westminster de Londres.
La Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo fueron las más altas personalidades que asistieron al acto, aunque no fueron los únicos miembros de la Famiia Real Británica presentes, ya que el Príncipe Carlos, la Duquesa de Cornualles y los Duques de Cambridge tampoco faltaron a la cita.
La relación entre el Príncipe Carlos y su nuera, a examen
Todas las miradas se posaron en Kate Middleton, que se encuentra en la recta final de su segundo embarazo. La esposa del Príncipe Guillermo rescató de su armario un abrigo rosa pastel con botones de perlas blancas firmado por Alexander McQueen.
La Duquesa se lo había puesto anteriormente con motivo de la celebración de 'Trooping the Colour' en junio de 2013, cuando se encontraba en el mismo punto de su primera gestación de lo que se encuentra ahora en la segunda.
Como complemento, la Duquesa de Cambridge eligió un favorecedor tocado a juego con el abrigo, dejando una vez más patente el gusto que Kate Middleton tiene por adornar su cabeza, sobre todo con tocados.
Además de presumir de embarazo, lo hizo de buena relación con su familia política. Mucho se ha hablado de las tensiones entre el Príncipe Carlos y los Middleton por considerar que su hijo y su nieto están abducidos por los parientes de su nuera.
Al menos en público hay que guardar las apariencias, por eso no extrañó ver a Carlos y Kate tan afables y simpáticos el uno con el otro. Lo mismo sucedió con la madrastra de su marido, Camilla Parker Bowles, a quien la Duquesa de Cornualles saludó con mucho cariño. Después, los Windsor cumplieron con sus obligaciones.