Su relato comienza de una forma muy parecida a como lo contó la celebrity: "Estaba durmiendo, la puerta se abrió y había dos tíos muy grandes y una chica con complexión atlética de pie que me decían que me calmase y que vistiese para irnos y que, si no hacía lo que decía, tendrían que elegir el camino más difícil, que era siendo esposada", recuerda.
Todo lo vivió hizo allí hizo que desde adolescente sufra un "trastorno de estrés postraumático y otros graves traumas", asegura. Por este mismo motivo, a su salida "empecé a beber botellas y botellas de whisky" como única forma de lidiar con estos problemas psicológicos que tenía. Algo que, a la larga, acabó siendo una verdadera adicción para ella.
La respuesta por parte del centro
Después de que Paris Hilton hablase públicamente sobre lo que vivió en este correccional a través de su documental y comenzar una campaña de denuncia pública a través de las redes sociales en compañía de algunas de sus excompañeras de aquel momento, el propio centro hizo un comunicado oficial respecto a ello en el que decía lo siguiente: "Tengan en cuenta que PCS fue vendido por su propietario anterior en agosto del 2000. Por lo tanto, no podemos hablar sobre la forma de actuar o las experiencias vividas en el ante de momento. Estamos comprometidos a brindar atención de calidad a los jóvenes con necesidades emocionales, conductuales y psiquiátricas especial y, a menudo, complejas".