La periodista ha publicado un texto en el Huffignton Post en el que habla de una actitud extraña del tenor hacia ella cuando le estaba realizando una entrevista.
Karmele Marchante ha sido una de las últimas voces femeninas que se han unido a la denuncia pública de supuestos abusos sexuales por parte del tenor Plácido Domingo. La catalana ha relatado en el Huffington Post su propia experiencia con el madrileño cuando le estaba realizando una entrevista en un hotel en los años 80.
"No me cabe otra que denunciar a diestro y siniestro las polémicas, revuelos en medios, condenas, defensas y opiniones de todos los colores sobre la noticia de que el tenor español más tenor de todos los tiempos y dios de la lírica, podría ser un abusador sexual. Como mínimo". Así ha sido cómo Karmele Marchante ha comenzado a relatar los hechos. La catalana ha continuado: "Recuerdo un día que le hice una entrevista en el mismo Liceu de Barcelona, años 80. A solas él y yo, más o menos a media tarde. En su camerino. Cuando cerré el magnetofón se acercó más de la cuenta y con cara de "a mí me está todo permitido" me invitó al mismo hotel en el que se alojaría en Nueva York una semana después y donde de paso lo podría admirar".
Karmele Marchante ha seguido explicándo cómo terminó aquella incómoda situación: "Algo sonó en mi interior a encerrona rara y me aparté, justo en el mismo instante en el que entraba sin llamar Marta Ornelas, su esposa y poderosa ama del ego y las miserias que casi la mayoría de los hombres mayúsculos tienen como talón de Aquiles. La señora pensó más de lo que vio y, cual protagonista de la óperas de su esposo, estuvo a punto de caer verbalmente sobre mí, cuyo estado me llevó a una fugaz despedida y a desaparecer sin ser vista por el agujero de la cerradura". Karmele Marchante, una mujer muy reivindicativa
La periodista ha querido terminar su relato hablando de todos los casos de abusos sexuales que ha habido en el mundo del periodismo e intentando convencer al lector de que no es una invención de las feministas. Además ha mostrado su desacuerdo ante la pregunta que últimamente se les suele hacer a las víctimas como es la de "¿Por qué lo cuenta ahora?". Karmele Marchante ha catalogado esta interrogante como "el cinismo social, moral y ético".