El marido de Kim Kardashian, Kanye West, se ha convertido en objeto de investigación para la Policía de Beverly Hills después de que un hombre asegurara que había sido agredido por el rapero.
Al parecer, Kim se dirigía a una reunión para decidir los muebles de su nuevo hogar a la que Kanye la acompañó. A la llegada, en la puerta la esperaban cientos de paparazzi. Según una fuente ha contado a la revista People, un hombre de raza blanca empezó a gritar comentarios racistas a los fotógrafos, a lo que Kardashian contestó que "eso no estaba bien".
Entonces, el mismo hombre empezó a insultar a Kim y Kanye y, según testigos, se mostraba muy alterado, lo que hizo que Kardashian se asustara mucho, de modo que West se enfrentó verbalmente con él y finalmente le acabó golpeando.
Un chico problemático
"El sospechoso de la agresión fue identificado como Kanye West por la víctima y varios testigos", dice un comunicado de la policía . "El señor West había abandonado el lugar antes de la llegada de oficiales. Al escribir estas líneas, los detectives BHPD están llevando a cabo una investigación de seguimiento".
No es la primera vez que West se ve en en medio de una historia de enfrentamientos: en 2008 fue arrestado después de entrar en una peléa en Los Angeles, pero finalmente los cargos le fueron retirados tras acudir a una terapia para controlar su ira. Ese mismo año, el rapero fue arrestado en Reino Unido por algo similar, pero fue puesto en libertad sin cargos presentados. Y el julio pasado, el rapero volvió a enfrentarse con un fotógrafo en Los Angeles, un caso que todavía está pendiente.