Los lamentos de Kanye West por el divorcio
Pero más allá de este simbólico gesto que acaba ocurriendo cuando un matrimonio llega a su fin, lo cierto es que el rapero no solo parece que ha querido quitarse el anillo del dedo, sino que incluso intentó también quitarse de delante algunas de las joyas que él mismo le había regalado a su futura exmujer. Tal y como ha podido saber el diario The Sun, "tuvo la tentativa de vender las joyas (...) al menos a dos importantes joyeros", dijo una fuerte cercana. Finalmente, West se lo pesó mejor y decidió no deshacerse de ellas (todavía), aunque si reconoció que se había propuesto olvidar el pasado.
Este hecho no es tanto porque quiera borrar de alguna forma de su mente su matrimonio con Kim Kardashian, sino todo lo que había hecho recientemente que empujaron a que la empresaria tomase esta decisión. El rapero es consciente de que, entre otras muchas cosas, hay una que marco el punto de no retorno: su candidatura a la Presidencia de los Estados Unidos de América. Esta decisión no fue nunca del gusto de su por aquel entonces todavía mujer ni de ninguna de sus hermanas, quienes guardaron silencio durante toda la desastrosa campaña que hizo Kanye West (por cierto).
El rapero es consciente de que las cosas que dijo para ganarse el voto de los ciudadanos del estado de Carolina durante un mitin el 19 de julio fueron la gota que colmó el vaso de la paciencia de su mujer. West lloró a moco tendido durante su aparición pública al reconocer públicamente que, cuando Kim Kardashian se quedó embarazada de North West, él le habría propuesto que abortase, algo a lo que ella se negó. Por aquel entonces, Kanye reconoció lo siguiente sin ser consciente de era una predicción de futuro de lo más exacta: "Incluso si mi mujer quiere divorciarse después de lo que voy a contar, me quedo el consuelo de saber que trajo a North a este mundo a pesar de que yo no quería. Ella se plató y protegió a esa niña".