Parece que a Kanye West la fama le ha afectado más de la cuenta. Durante un espectáculo que tuvo lugar en Sydney, Australia, el rapero paró de cantar esperando a que dos minusválidos se levantasen de sus asientos.
El terrible acontecimiento tuvo lugar el pasado viernes por la noche en el Qantas Credit Union Arena, cuando Kanye West paró la actuación porque dos personas no se levantaban. Sin embargo, los dos fans que asistieron a su concierto y desobedecieron sus órdenes de levantarse del asiento eran minusválidos.
Durante el concierto, Kanye West trató de animar al público con frases como esta: "Yo no puedo hacer este espectáculo hasta que todos estén levantados. A menos que alguien tenga un pase de discapacitado y consiga un asiento especial y mierdas. Y créanme, soy muy bueno en saber si alguien está de pie o no". Cuando el rapero paró la actuación y pidió al minusválido que se pusiera de pie, éste levantó la prótesis en el aire. Cuando Kanye West reconoció lo que era solo pudo decir "vale, vale".
Kanye West no pidió disculpas a sus fans
Sin embargo, Kanye West no tuvo bastante con esa humillación, que paró de nuevo el show para llamar a otro minusválido que no estaba bailando su canción 'Good Life'. Cuando el rapero se dio cuenta que se trataba de otra persona con discapacidad dijo: "Este es el rato más largo que he tenido que esperar para terminar una canción, es increíble". Y aunque Kanye West realizó comentarios insensibles hacia los discapacitados, no fue capaz de pedir disculpas en ningún momento.
Además, pese a que todos los asistentes le gritaban que se trataba de un minusválido, Kanye West mandó a su guardaespaldas que fuese a ver si se trataba de verdad de un discapacitado. Solo cuando su empleado se lo confirmó, el rapero añadió: "¿Está en silla de ruedas? ¡Está bien!". Parece que a sus 37 años todavía no ha aprendido a respetar y a no humillar a las personas en público.