El rapero ha acudido a la radio Power 106 donde ha dado una entrevista en la que ha hablado de su futura boda. Kanye West ha confesado que habrá sorpresas mucho mayores que la de alquilar el estadio de béisbol de los San Francisco Giants para la pedida de mano.
El cantante ha revelado que él y Kim Kardashian tienen planeado casarse el próximo verano. Cuando se le ha preguntado sobre la temática y el estilo de la boda no ha querido desvelar nada y solamente ha bromeado diciendo "dos palabras: aviones de combate".
A pesar de ello, seguro que West está comenzando a pensar cómo sorprender a su chica, algo de lo que se siente orgulloso: "Tengo que pedir disculpas al resto de los hombres por subir tanto el listón".
Durante la entrevista, Kanye West ha admitido que la semana anterior tuvo nervios durante la propuesta de matrimonio: "Yo estaba un poco nervioso, pero más cuando estaba en el momento justo". También ha confesado que quiso tener controlados todos los detalles hasta el último momento: "Kim sabía que con el tiempo le iba a pedir que se casase conmigo, sólo tenía que encontrar el anillo perfecto.
Trabajé con cuatro joyeros diferentes. Se hicieron tres anillos y sólo uno llegó a su dedo... cambié el anillo la noche de antes. Ese anillo tenía menos de cuatro horas cuando se lo dí".
Kanye West confiesa que fue un amor a primera vista
"Me quise casar con ella desde la primera vez que la ví. Sólo tuve que esperar un montón de relaciones para que llegara mi turno, es sólo paciencia. Sabes que hay ciertas cosas que te gustan y quieres conseguir, pero tienes que ser paciente", el rapero muestra su lado más romántico cada día y no desaprovecha la mínima ocasión para seguir enamorando a su chica.