Hace un año que Kanye West protagonizó un bochornoso enfrentamiento contra el fotógrafo Daniel Ramos que tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles. El rapero fue demandado por el paparazzi por la agresión que recibió mientras ejercía su trabajo.
Durante el juicio, Kanye West defendió que, pese a respetar y valorar la profesión, algunos paparazzis son capaces hasta de meterse en el coche con él. Mientras declaraba, el rapero ganador de un Grammy bromeó con el abogado Nate Goldberg encargado de llevar el caso: "A veces me meto en el coche con los paparazzis. Me dan ganas de pedirle ayuda para sacarlo del parking".
Pero Kanye West tiene claro que no todos los paparazzis trabajan de una manera correcta: "Los paparazzis ven mi coche y aunque algunos sean buenos y simplemente traten de alimentar a su familia, hay otros como el hombre al que respresentas que son una basura".
El padre de Kanye West es paparazzi
Aunque, Kanye West afirma que el paparazzi se tiró al suelo y fingió haber sido agredido: "Traté de apartar la cámara y él se tiró al suelo. Todo el mundo me preguntaba por qué había pegado a ese tipo pero no le pegué, fingió todo". Pero el rapero finalmente ha sido condenado a dos años de libertad condicional, tiene que ir a 24 sesiones de terapia para templar su carácter y realizará 250 horas de servicio comunitario".