El cantante canadiense fue llevado a la comisaría acusado de participar en una carrera ilegal de coches y, por si esto fuera poco, lo hizo bajo los efectos del alcohol y con el permiso de conducir caducado. Tras varios horas retenido y después de pagar una fianza de 2.500 dólares (unos 1.800 euros), Bieber fue puesto en libertad.
A su salida se encontró con un grupo de fans que le recibió con vítores y aplausos a los que él respondió subiéndose al techo del vehículo que le esperaba a las puertas de la cárcel y saludando desde allí a sus fans como una auténtica estrella.
La madre de Justin Bieber pide que recen por su hijo
Por su parte, poco a poco se van conociendo detalles de la actitud que tomó Justin Bieber al ser interrogado sobre lo sucedido en una céntrica calle de Miami. El canadiense aseguró que había bebido alcohol, fumado marihuana y tomado pastillas bajo prescripción médica, además de mostrarse muy sorprendido por su detención ( "¿Qué demonios he hecho?" ).
Su madre ya ha salido a la palestra para pedir públicamente que la gente rece por su hijo, ése que conducía bajo los efectos de la drogas un Lamborghini amarillo a 100 km/h por una avenida que está limitada a 50.