El cantante ha estado en boca de todos después de que su casa fuera investigada por la policía tras una denuncia en la que se le acusaba de lanzar huevos a la vivienda de su vecino. Justin Bieber se mostró muy afectado por el incidente, por lo que ha decidido tomarse unas vacaciones para relajarse.
El canadiense, de 19 años, viajó a Aspen para pasar un fin de semana en la nieve practicando snowboard junto a sus amigos, entre ellos su amigo de la infancia Ryan Butler. El cantante decidió dejar su huella y, a mitad del viaje, paró y saltó a un camino privado donde orinó rodeado por sus guardaespaldas dibujando sus inciales JB en la nieve.
Bieber disfrutó ajeno a sus problemas
Dejando a un lado sus problemas, Justin disfrutó junto a sus amigos y publicó numerosos vídeos y fotos en su cuenta de Instagram, haciendo solo una vaga referencia del incidente sucedido en su casa, que podría incluso llevarlo a la cárcel.
Aunque Bieber no se enfrenta a ningún cargo por el momento, personas cercanas a él están intentando que entre en rehabilitación dados los múltiples escándalos que el cantante ha protagonizado últimamente. Además, TMZ afirmó que en su mansión de Calabasas se encontraron grandes cantidades de drogas cuando fue registrada.