Todo parece ser una broma del rapero, quien declaró que Justin le había regalado su coche porque se había aburrido de él.
Sean Kingston fue visto hace unos días conduciendo el deportivo coche de Justin Bieber en BOA Steakhouse en Los Ángeles, y cuando los periodistas le preguntaron el motivo de que tuviera el coche del cantante de 'Believe' contestó que se lo había regalado. Pero todo parece ser un malentendido intencionado del jamaicano.
El 'Huffington Post' publicó que Justin Bieber se había cansado del Fisker Karma cromado que a su vez le regaló su manager Scooter Braun. ''Cuando eres de los mejores amigos de uno de los artistas más grandes del mundo, obtienes todo tipo de regalos. Y este es uno de ellos'', dijo Kingston a TMZ. También dijo que Bieber estaba planeando conseguir el nuevo Fisker Karma.
Sean Kingston vaciló a los medios
Cierto es que Justin ha tenido más de un problema con su coche, pero de ahí a regalarlo hay una gran diferencia. La información ha sido desmentida por el portal TMZ, quien asegura que el coche ya está de nuevo en el garaje del novio de Selena Gomez y que se lo dejó obligado porque Sean se lo pidió para ir a una cena mientras él estaba de gira. Los portavoces del rapero dicen que estaba bromeando y vacilando a los periodistas allí presentes. Sean mantiene una muy buena amistad con Justin y se vio con la confianza suficiente para hacer este tipo de broma. Por el momento, el espectacular deportivo seguirá bajo el poder del joven cantante.