Justin Bieber ha vuelto a meterse en problemas, pero esta vez parece que el joven cantante no ha sido el principal culpable.
Todo ocurrió el pasado viernes 6 de julio en Los Ángeles, día en el que la policía multó a Justin por exceso de velocidad tras alcanzar supuestamente los 160 kilómetros por hora con su coche deportivo, un modelo de alta gama llamado Fisker Karma.
Justin Bieber resultaría vencedor del litigio legal
Hecho que rápidamente fue rebatido por el joven, alegando que había sido perseguido por un paparazzi que incluso hizo peligrar su vida y la de otros conductores, motivo por el que Bieber habría aumentado la velocidad de circulación.
El canadiense -que ese mismo día se encontraba grabando un nuevo vídeo musical- denunció la situación y se encuentra a la espera de que se cierre el caso, en el que, si la versión de Justin Bieber es cierta, podría ser absuelto de la multa mientras que el fotógrafo se enfrentaría a un litigio legal con todas las de perder.