Justin Bieber ha puesto Brasil patas arriba. El cantante ha querido disfrutar todo lo posible de su estancia en el país sudamericano y ha formado un gran escándalo tras él. Varios periódicos brasileños se han hecho eco del desenfreno de Bieber.
Tras su concierto en Sao Paulo el pasado fin de semana, el cantante decidió pasárselo en grande y se dirigió al club Disco de Sao Paulo. Sin embargo, parece que no le gustó mucho el ambiente porque enseguida se montó en su jet privado en dirección Rio de Janeiro donde acudió al Zax Club en Barra, al oeste de la ciudad, según cuenta Extra.
El artista estuvo festejando en una sala privada hasta que abandonó la discoteca sobre las 3 de la mañana en una furgoneta con 30 chicas. Fue entonces cuando se dirigieron a la mansión que había alquilado el canadiense en Joá, uno de los barrios más caros de Río.
Justin Bieber tuvo que irse de alquiler
La noche anterior a la gran fiesta, Justin Bieber, fue expulsado de varios hoteles. Todo comenzó cuando el canadiense intentó contratar a 8 strippers del club Centaurus de Río de Janeiro, según ha informado la web brasileña EGO. Finalmente, Bieber sólo salió del club con dos chicas y los tres se dirigieron a uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, el Copacabana Palace.
Debido a las estrictas normas que tiene el alojamiento sobre la prostitución, el cantante fue expulsado por lo que decidió probar suerte en otro hotel y se marcharon hacia el Fasano donde los dueños tampoco le dejaron entrar. Esto produjo que Justin Bieber tomase el camino rápido y alquilase la mansión.