Desde que el pasado enero, a través de un comunicado, se anunciara que el noviazgo entre Irina Shayk y Cristiano Ronaldo había terminado tras cinco años de amor, han sido numerosos los hombres que han sido relacionados con la modelo. El último más que sorprendente: Justin Bieber.
Dicen las malas lenguas que el cantante solo tenía ojos para la modelo rusa durante el Festival de Coachella 2015 a pesar de haber acudido en compañía de bellezas de la talla de Kendall Jenner o Hailey Baldwin.
Bieber estuvo en todo momento muy pendiente de Irina Shayk e intentó acercarse a ella lo máximo posible, pero con muy poco acierto. Y es que la top ha dicho en las últimas semanas que, tras romper con CR7, su propósito es encontrar a un hombre hecho y derecho.
Un hombre fiel y honesto que le cuide, le comprenda y sólo tenga ojos para ella. Una descripción con la que no encaja Justin Bieber, que aunque en los últimos tiempos parece mucho más centrado, sigue siendo un adolescente alocado que protagoniza fiestas salvajes y cargadas de polémica.
Irina Shayk sigue con su vida sin importarle Justin Bieber
Pero nada más allá de la realidad. Este 'encuentro' ha sido una mera anécdota para Irina Shayk, que continúa cumpliendo con sus compromisos sociales y profesionales sin querer dar más importancia al asunto.
Así, enfundada en un vestido negro confeccionado a base de flecos muy a lo charlestón, la top desplegó una vez más su glamour y su sensualidad sobre la alfombra roja, que está vez corrió a cargo del Tribeca Film Festival 2015 en Nueva York.