Justin Bieber ha aceptado someterse a terapia para controlar su ira y a dos años de libertad condicional supervisada, con el fin de evitar su entrada en prisión por el comportamiento que tuvo con uno de sus vecinos en el mes de enero, según informa TMZ.
Acusado de un delito de vandalismo
En California, estado en el que se encuentra Calabasas, si un acto de vandalismo supone más de 400 dólares de gastos por daños, se considera un delito grave que puede llevar a la cárcel a quien lo comete.
Según confirmó también el citado medio el pasado mes de enero, Bieber, de 19 años, causó daños por valor de 20.000 dólares en la casa de su vecino, que finalmente tuvo que avisar a la policía ya que el canadiense se negó a razonar con él.