La vida de Julio José Iglesias es de sobra conocida. Ser hijo de uno de los cantantes españoles más famosos del mundo como es Julio Iglesias, le ha hecho protagonizar desde que nació muchas portadas. Sus relaciones, su divorcio, sus proyectos profesionales y casi todos los grandes pasos de su vida se han acabado por convertir en titulares, pero aun así sigue habiendo cosas del cantante que no se conocen y se guarda para su intimidad. Sin embargo, su presencia en el programa 'True Story España', emitido por Prime Video, ha llevado al hijo de Julio Iglesias a desvelar un episodio de su juventud que sigue marcando su día a día.
Según ha confesado el cantante en el espacio televisivo, tiene antecedentes penales desde hace más de tres décadas en Estados Unidos. Las consecuencias aún las sigue arrastrando a día de hoy. Cada vez que va de visita a dicho país, le meten en un cuartito para interrogarle. "Me dejan salir a los cinco minutos, pero siempre tengo que pasar ese rato por haber estado detenido", confesaba en el programa.
Su arresto tuvo lugar en el año 1991, cuando viajó a Hawai para disfrutar de unas vacaciones pagadas por su padre, pero a las que iba con su hermano, dos amigos y la mujer que les cuidaba. Tres semanas fuera de Miami que deberían haber pasado al recuerdo como una vacaciones felices, marcadas por el sol y el surf. Sin embargo, estuvieron marcadas por una detención cuyas consecuencias sigue pagando.
El acontecimiento
Todo sucedió cuando el cantante, que por aquel entonces tenía 18 años se dirigía a comprar comida junto a uno de sus amigos en un coche de alquiler cuando, tras realizar unos derrapes con el vehículo, le paró una patrulla de la policía. Podrían haberse ido sin más miramientos, pero todo se tornó en pesadilla cuando uno de los agentes le preguntó si se estaba riendo de él. Pese a sus explicaciones, tanto el hijo de Isabel Preysler, como su amigo terminaron en el coche patrulla detenidos.
"Me pusieron las esposas y me metieron en la parte de atrás del coche. Iba muerto de frío porque estaba el aire acondicionado a tope. Siempre recordaré que iban cantando una canción de mi padre. Estuve cinco o seis horas en la cárcel. La celda era muy pequeña, de una persona, y estaba congelado porque tenía el bañador medio mojado todavía. Me moría de frío, pero lo único en lo que podía pensar era en cómo se lo iba a explicar a mi padre", confesaba Julio Iglesias Jr.
Al final, le sacaron de la cárcel su hermano y la 'Señora', la mujer que cuidaba a los hermanos. Para sacarle, tuvieron que pagar una cantidad de dinero que el protagonista de la historia estimaba en 500 o 600 dólares de la época: " ¡Una pasta!", afirma indignado con la terrible cantidad de dinero que su familia tuvo que desembolsar por su imprudencia.
Una semana más tarde, al aterrizar en Miami y llegar a la casa de su padre, le tuvo que confesar lo que había pasado. "Llegué a casa de mi padre y le pillé en un día alegre, estábamos dando una vuelta en un carrito de golf, se lo dije y dio un frenazo... Y me dijo 'hijo, sé que te estabas riendo del policía ¿Como te pueden meter en la cárcel si no te estabas riendo de él?'. Hasta el día de hoy seguro que cree que me reí de él. Estuvo cabreado conmigo durante un año...No me miraba igual ", añadía a su historia el hijo del cantante.