Sin embargo, según informa la revista HOLA!, nada de lo que se ha publicado es cierto, y el cantante no tiene ninguna intención de vender este inmueble tan especial tanto para él como para su familia. "No tienen intención de venderla, les encanta su casa y están deseando estar aquí", habría manifestado una fuente cercana a los Iglesias. Lo cierto es que la noticia había llegado por sorpresa, pues era visible el cariño que la familia tiene a esta finca.
La propiedad, que tiene más de 450 hectáreas, acogió nada más y nada menos que la boda civil entre el cantante y su mujer, Miranda Rijnsburger, el 24 de agosto de 2010. Además, es un lugar que tanto Julio como su familia frecuentan cada verano. Sin ir más lejos, el pasado agosto el intérprete publicó una foto en su cuenta de Instagram donde aparecía en la piscina, junto al texto "Mis vacaciones se terminan en Marbella, en mi querida España".
Un lugar idílico
Pero Julio Iglesias no es el único que disfruta de este paraje cercano a Marbella. Sus hijas mellizas, Victoria y Cristina, revelaron en su primer reportaje que esta casa era uno de sus lugares favoritos: "¿Nuestro lugar favorito del mundo? ¡España! ¡Nuestra casa en España, sin duda! Me encanta la gente, la cultura, el sol... ¡Es el verano perfecto!". Y no es para menos, ya que el paraje cuenta con cuatro casas, tres piscinas, dos helipuertos, terrazas con vistas al mar... Un destino al que la familia Iglesias no está dispuesta a renunciar.