En esta entrevista póstuma, Julián Muñoz confiesa lo que opinaba de Isabel Pantoja. "A mí era una tía que me había parecido siempre muy sensual, muy sexy", recuerda. "Yo quería todos los años contratar a Isabel Pantoja para cantar en Marbella, pero era muy cara", dice. Aún así, Julián Muñoz consiguió el teléfono de la tonadillera. "Yo la llamaba al principio un par de veces o tres. Luego ya la llamaba todos los días. Yo a la Pantoja la conquisté por teléfono", cuenta.
Tal era su obsesión por la tonadillera que Julián Muñoz confiesa que intentó hacer a Isabel Pantoja imagen de Marbella, pero no pudo ser. Entonces le pidió a un amigo suyo si podía poner el nombre de Marbella en un avión y que la tonadillera fuera la imagen de ese avión.
El primer "achuchón" de Julián Muñoz e Isabel Pantoja
No obstante, sus encuentros siguieron. "En la Candelaria me fui a su habitación, en marzo de 2003... Maite se olía la tostada, sabíamos a lo que íbamos, fue un encuentro tierno, dulce, maravilloso, recreándonos el uno en el otro, sin tiempo, con una gran carga sentimental y erótica, sin prisas...Nos teníamos ganas, había atracción física, estuve toda la noche, me retiré por la mañana y en el desayuno nos encontramos con una sonrisa de oreja a oreja" revela.
Julián Muñoz también confiesa en la entrevista que desde ese momento estaba "completamente encoñado". "La buscaba como un adolescente con la testosterona por las nubes... Era una obsesión, se me fue la olla y fue mi perdición. Isabel era muy sensual y muy fogosa", añade. Tanto es así que Julián Muñoz admite que Isabel Pantoja le costó entre 80 y 90 millones de euros.
Isabel Pantoja intentó quedarse embarazada de Julián Muñoz
Tras contar su tensa relación con la prensa, Julián Muñoz confiesa la proposición que le hizo a la tonadillera de ser padres. "En un momento determinado puedes decir: 'Oye, ¿por qué no te quedas preñada?' Isabel Pantoja se hizo unas pruebas médicas para poder ser madre. Así que hubo un momento en el que hubo intención de sí", explica.
No obstante, esa situación nunca se dio, pero Julián Muñoz sí se acuerda de cuando fue, de alguna manera, una figura paterna para Isa Pantoja. "Yo jugaba mucho con la niña", cuenta, a la vez que admite que la hija de la tonadillera pasaba mucho tiempo sola. A pesar de eso, para la joven no tiene malas palabras, igual que pasa con la madre de Isabel Pantoja, Doña Ana. "La madre, nunca jamás me dijo nada, ni un reproche, ni una pega, nada. Su madre fue una mujer que no molestaba, no hacía nada, no se metía con nadie", asegura. Todo lo contrario pasa con Agustín Pantoja a quien define como un "impresentable" y "un bicho que vivió del cuento toda la vida", que no hace bien a la tonadillera.