"Me encargo de las Relaciones Públicas los fines de semana dentro de la sala, que es cuando yo estoy y luego me encargo de toda la comunicación exterior del bingo, que es lo que queremos transmitir y lo que queremos ser", dice a la revista más satisfecho que nunca. Además, asegura que no tiene un horario fijo ya que trabaja según las necesidades de la sala de ocio.
Con esta nueva etapa profesional Julián Contreras Jr. se encuentra feliz y motivado: "Estoy bien, estoy contento. Muy motivado con esto, porque la verdad es que me apetece mucho", afirma. Afronta este trabajo como una cosa social, buscando que la gente que vaya se lo pase bien y disfrute. Incluso tiene pensado contratar un mago para que haga más amenas las noches de bingo.
Borrón y cuenta nueva
Ahora el hijo de Carmina Ordóñez vive, junto a su padre, en Móstoles y cerca de su trabajo: "Esta casa me coge cerquita del trabajo, tardo menos que desde Madrid y eso es una ventaja", dijo a Look. Así ha comenzado una nueva vida llena de ilusión y motivación. Lo único que le queda es encontrar pareja, dejando claro que está abierto al amor.