El hijo de Carmina Ordóñez ha sido visto por el centro de la ciudad en la que comienza una nueva etapa tras los problemas con su excasera.
Julián Contreras está en el foco mediático desde que salieron a la luz las declaraciones de su excasera donde le acusaba a él y a su padre de deberle cerca de 30.000 euros. La excasera aseguró que Julián Contreras y su padre dejaron la casa en la que estaban unas horas antes de que se produjera el desahucio por impago y que dejaron la casa en muy malas condiciones.
Aunque este tema no se ha solucionado, Julián Contreras ha decidido empezar de cero y para eso se ha ido a Cuenca. El empresario ha tomado esta decisión para vivir allí con su padre y poder empezar una nueva vida. Una nueva vida en la que padre e hijo han encontrado una casa en la que quedarse y que se encuentra en los alrededores del centro de Cuenca. Según informó El Español, los dos habrían sido vistos paseando por el centro después de haber alquilado un piso en la ciudad que ronda los 600 o 700 euros. Parece que los dos se han adaptado a la nueva vida en Cuenca y que el problema con su excasera está en manos de su abogado. Julián Contreras está convencido de que los hechos que narró la mujer de su antigua casa de alquiler no se adaptan con la realidad y pide que se haga justicia. Mientras tanto, el hijo de Carmina Ordóñez aprovecha la oportunidad de empezar en Cuenca de cero.
Busca trabajo
Con el alquiler están muy contentos y habrían tomado la decisión de irse a Cuenca debido a los altos precios que hay en Madrid. En todas las casas que visitó Julián Contreras le pedían un adelanto de un año, algo que era insoluble para él, ya que dada su situación actual, no tenía para pagarlo. Por eso, se fueron a Cuenca, donde se están adaptando muy bien.
Julián Contreras estaría además buscando un trabajo para poder pagar el alquiler del piso. De hecho, ya habría hecho llegar el currículum a varias empresas y confía en que pronto pueda estar ganando dinero. Aparte, Julián Contreras cuenta con amigos que ya le han ayudado en otras ocasiones, como Rappel, que le ayudó hace años a encontrar trabajo. Ahora, puede que si no consigue trabajo por sí mismo, algún amigo le pueda echar un cable.