Julia Otero ha aparecido con una fuerza arrolladora en el plató de 'El Hormiguero' después de haber vuelto a los medios de comunicación tras haber estado un año alejada. El motivo por el que no ha podido continuar acudiendo a su trabajo en la radio ha sido el cáncer que ha padecido, pero por suerte ya está recuperada y también feliz por haberlo conseguido.
Su visita al programa ha sido para hablar sobre su regreso a la radio y sobre cómo ha vivido los últimos meses. Además, ha contado cómo se encuentra, aunque ha dejado claro que no quiere ser abanderada del cáncer, porque es algo que sufren muchísima personas en España. Una de las cosas que ha revelado es que se enteró de su enfermedad en una revisión rutinaria: "Cuando te despiertas de la anestesia de la colonoscopia empiezas a ver que hay caras raras", ha recordado.
"Es un shock traumático de tal magnitud que es muy difícil contarlo", ha seguido diciendo, contando de esta manera cómo se sintió tras recibir la inesperada y difícil noticia. La palabra miedo la hizo temblar de miedo. Asimismo, ha matizado una frase que se suele utilizar en estas situaciones: "Dicen 'te pasa toda la vida por delante', sí, pero no te pasa la vida pasada. Te pasa la vida futura que tú has soñado que aún te queda. No es el pasado lo que vuelve, es la melancolía del futuro para el que tal vez no estés presente". Y es que en ese momento se puso a pensar en los nietos que quizás no conocería.
Por otro lado, cuando se enteró también pensó rápidamente en sus oyentes : "Alguien que hace un programa diario en radio o televisión no puede escoger no decirlo, tienes que hacerlo. Porque cómo vas a faltar un año de antena sin decir nada", y es que en ese sentido sentía cierta responsabilidad: "Por otra parte porque también creo que comunicar que uno tiene una enfermedad que tienen 300.000 compatriotas cada año pues está muy bien. Soy uno más de ellos ".
Al tanto de todo lo que le ocurría
Lo cierto es que ha reconocido que a pesar de haber hablado con muchas personas que han padecido la enfermedad, se enfrentó a ello sin saber lo que implicaba: "Hablar de que tú tienes cáncer, cuando pones el sujeto y el verbo en primera persona las cosas cambian". Y como si de una clase del colegio se tratara, ha contado a grandes rsgos en qué consiste el cáncer, haciendo alusión al cierto miedo tiene de que en un futuro aparezcas esas denominadas células 'egoístas', las cancerígenas, en su torrente sanguíneo para producirle metástasis. La enfermedad le ha servido para aprender, ya que durante todo el proceso quiso estar al tanto de todo lo que implicaba tener cáncer, asumiendo palabras técnicas que jamás había escuchado e informándose sobre sus medicaciones y sus utilidades.