Aunque hayan pasado unas semanas desde que tuvo lugar, ahora se ha podido conocer gracias al medio ABC que Julia Janeiro y su novio, Tommy Rossi, tuvieron un aparatoso accidente de tráfico el lunes 17 de enero por la mañana en una de las avenidas principales de Majadahonda, en Madrid. El vehículo un Volkswagen Scirocco, propiedad del futbolista, quedó siniestro total al colisionar contra la vía pública.
Por suerte no hubo más vehículos implicados en el accidente según las informaciones de este medio, y ellos salieron ilesos, no obstante, ella tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario cercano para valorar si la colisión había provocado algún tipo de daño en su por entonces reciente operación de pecho.
Por suerte ninguno de los dos sufrió daños y todo quedó en un susto, sumando que el futbolista del Getafe B se ha quedado sin coche. La pareja lleva muy pocos meses saliendo y se han tenido que enfrentar a una situación así de la que afortunadamente han salido muy bien parados. Está claro que la hija de Jesulín de Ubrique y María José Campanario no gana para disgustos, porque a finales de 2021 atravesó uno de los momentos más complicados de su vida.
Su relación con el también futbolista Brayan Mejía acabó en los tribunales donde a él se le impuso una orden de alejamiento, un tema que sigue siendo judiacializado y que tuvo a la hija del torero con el corazón en un puño después de enfrentarse a un episodio muy desagradable con su expareja. Mientras tanto, intenta hacer borrón y cuenta nueva, centrándose en lo que es verdaderamente importante para ella.
Como si nada hubiese pasado
La joven no puede estar más ilusionada por el embarazo de su madre, aunque está lejos de ella porque vive en Madrid mientras estudia un grado medio de actividades comerciales en un Instituto de Alcorcón. Y estos estudios los compatibiliza con su faceta de influencer, ya que le han salido varias colaboraciones con algunas marcas. Ni ella ni su chico, Tommy Rossi, han contado nada en sus redes sociales de lo que les sucedió, y es que se han mostrado con total naturalidad como si nada hubiese pasado.