Gerard Piqué tenía cita con la Justicia este jueves por la mañana por su enfrentamiento por la Guardia Urbana ocurrido el pasado 13 de octubre. El jugador no tenía obligación de ir a este proceso de faltas, y ha dejado que acuda su abogado en su nombre.
El juicio rápido ha quedado visto para sentencia después de que la fiscalía solicitara una multa de 900 euros, mientras que la acusación particular, ejercida por la Guardia Urbana, pidiera 10.500 euros de compensación al central culé. Como señala La Vanguardia, la petición del fiscal se debería al ser "notoria su capacidad económica".
Por su parte, el agente que denunció a Gerard Piqué ha declarado que el futbolista estaba muy alterado y que le dijo claramente que la multa la iba a pagar su padre, que le daba asco la Guardia Urbana, y que los policías eran unos muertos de hambre que multaban a los ciudadanos para llevarse una comisión.
Gerard Piqué pide perdón oficialmente
Pese a su ausencia, Gerard Piqué ha querido mostrar su arrepentimiento a través de una carta en la que admite que algunas de las expresiones utilizadas al referirse a la Guardia Urbana en la noche de autos fueron desafortunadas.
El central blaugrana reconoce a su vez que se equivocó, pide perdón por ello y se compromete a no volver a comportarse así ante un agente de la Ley en el futuro. Eso sí, matiza que no todo lo que se le atribuye en el atestado ocurrió como la Guardia Urbana anotó.