"No es en cierto que Arantxa sufra dificultades económicas. Es una estrategia de cara al juicio para dar pena. Vive en un apartamento de lujo junto a la bahía de Miami a 200 metros de la casa de Enrique Iglesias. E insiste en llevar a los niños a colegios privados", ha contado Santacana en esta intervención. Cabe destacar que fruto de su matrimonio nacieron dos hijos a los que ha hecho referencia en esta entrevista.
Entre otras cosas, la extenista dice que a pesar de su éxito en el deporte no puede seguir viviendo del tenis, y culpa a su exmarido de la pérdida de su patrimonio. Pero Josep Santacana lo niega, diciendo: "Arantxa tiene sociedades, dinero e inmuebles. Siempre ha tenido, y continúa teniendo, su patrimonio oculto".
Por otro lado, ha contado que cuando se casó con ella en 2008 ya era insolvente. "Ya todo estaba hecho y la mayoría de su patrimonio había desaparecido", ha comentado. La extenista fue incapaz de hacer frente a las deudas contraídas con el Banco de Luxemburgo. "Entré en la vida de Arantxa en el momento ideal para buscar un perfecto culpable de todos los errores que habían cometido", ha señalado él.
"Yo nunca he conocido ni administrado su patrimonio. Todo lo llevaba su familia", ha seguido detallando Santacana, haciendo alusión al entramado societario que creó el padre de la extenista. Ha contado que cuando se casó firmó unas capitulaciones matrimoniales que le excluían de cualquier derecho sobre la fortuna de la extenista, si bien es cierto, él ha hecho saber que nunca ha necesitado a su ex porque ha gestionado numerosos negocios. "Nunca engañé a Arantxa ni me beneficié económicamente de ella", ha dicho de manera contundente.
Los dos están señalados
Pero la Fiscalía apunta a que él dio consignas a su por aquel entonces mujer para que se deshiciera de inmuebles una vez que el Banco de Luxemburgo empezó a reclamar la deuda pendiente, es por eso que se pide para cada uno cuatro años de cárcel por un delito de alzamiento de bienes. Él niega haber cometido dicho delito: "Lo único que hice fue ayudarla a recopilar información para una mejor gestión de su patrimonio inmobiliario. Tenían deudas, hipotecas, en algunos casos embargos. Lo que se hizo no fue ocultar patrimonio, sino desinvertir para poder pagar las deudas".
Por último, Josep Santacana ha apuntado a que la estrategia de Sánchez Vicario es hacer alusión al despecho por el fracaso de su matrimonio. "Cuando le llegó la deuda estábamos recién casados. Conmigo abrió los ojos y no tuvo más remedio que enfrentarse a la familia". YTras esto, es su libro de memorias '¡Vamos!' atacó duramente a su familia, pero tras la separación las cosas cambiaron, y Santacana cree que quizás la condición que le puso su familia para salir del paso es que le culpara a él en la querella del Banco de Luxemburgo.