La danesa ha vividos su gran día con discreción y centrada en todos los allí presentes y, por lo tanto, alejada de las redes sociales. En cambio, esta sí ha dado algunos detalles sobre cómo fueron los días antes de su boda en Cabo. El sábado compartía un carrusel de fotografías vestida de blanco de pies a cabeza sin poder ocultar las ganas que tenía de convertirse en la mujer del líder de The Cab.
Además de celebrar una íntima ceremonia -pero a la que no le ha faltado ningún tipo de lujos-, también tuvo lugar una fiesta de bienvenida para los invitados al más puro estilo temática ibicenca aprovechando que el blanco sería el gran protagonista del finde semana. Un color que por supuesto lució Skriver en un su vestido de novia, un modelo bastante sencillo ajustado a su cuerpo -tal y como se ha podido ver en varias fotografías compartidas por los invitados- y también el novio, que combinó una americana blanca con unos pantalones negros.
Se comprometieron en 2018
Aunque, por supuesto, tener que hacerlo fue algo muy triste para ellos: "Cuando esperas por un momento toda tu vida y cuando llega tienes que posponerlo nunca es fácil". Pero si algo tenían claro es que la salud de sus familiares estaba por encima de cualquier cosa. Pero por fin, cuatro años después de decir el primer 'sí, quiero' bajo las auroras boreales, la modelo ha vivido su gran día.