Arantxa Sánchez Vicario y su marido José SantacanaLa guerra entre la familia Vicario a raíz de la publicación del libro 'Arantxa ¡Vamos!', ha desatado otra polémica, la del matrimonio de Arantxa Sánchez Vicario con José Santacana.
Y es que si en el libro la que fuera número uno del mundo, denuncia que su padre Emilio, el que se encargó de llevar todas sus cuentas y se ha convertido en el principal responsable, según la tenista, de su actual ruina económica. Perseguida por Hacienda, Arantxa dice que fueron sus padres quienes se encargaron de quedarse los "45 millones de euros" que ganó.
José Santacana rompió la familia
Sin embargo, mientras la menor de los hermanos persevera que el deterioro de la relación con su familia se debe a estos acontecimientos, éstos aseguran que el motivo es otro: su marido, José Santacana. Arantxa Sánchez Vicario y José Santacana contrajeron matrimonio el 12 de septiembre de 2008 en el Castillo de Peralada en Girona. Fruto de esa relación nació su primera hija, Arantxa, el 27 de febrero de 2009 en Barcelona y dos años más tarde vino al mundo su segundo hijo, un niño llamado Leo. Este matrimonio fue clave en la rupturas familiares entre los Vicario a raíz de un acuerdo prematrimonial.
Según ha desvelado Economía Digital, la familia de Arantxa propuso a Santacana firmar un contrato prematrimonial (capitulaciones) para que renunciara a la fortuna y demostrara, así, que se casaba por amor. No obstante, el marido rechazó la oferta y Arantxa tampoco se lo exigió, porque ya había pasado por lo mismo con su anterior marido, Joan Vehils, quien se retiró de la opinión pública.
Los padres de Arantxa Sánchez VicarioSe negó a firmar el acuerdo prematrimonial
Cuando Santacana llegó a la vida de la tenista, sus padres encargaron a una empresa de detectives un informe sobre la vida laboral y afectiva del que se convertiría tiempo después en su yerno. "Trabajaba con el subastero Guindulain y le pedía prestados coches de lujo, Ferrari y Porsche, para ir a buscar a Arantxa al aeropuerto con un ramo de flores. La conquistó enseguida", explica un investigador para la publicación.
Santacana lucía coches de alta gama y un barco entre su círculo de amistades en Port Ginesta, donde tenía una vivienda que perdió con las deudas pero que luego volvió a recuperar en una subasta. "Estaba rodeado siempre de chicas muy voluptuosas. Salió con una de las Sexbomb (grupo de chicas con discutidas cualidades vocales pero con cuerpos esbeltos)", explican sus investigadores.
Tras la investigación, Emilio y Marisa entregaron el resultado a su hija. El resultado: Santacana no era empresario sino un autónomo con deudas acumuladas con la Seguridad Social y unas 20 demandas por impago. Pero a Arantxa no le importó el pasado económico, y además contó al marido que su familia le había investigado. En ese momento, según fuentes del círculo familiar, Santacana provocó la ruptura familiar.
