Rozaban las 11:30 horas de la mañana cuando las puertas de la cárcel zaragozana de Zuera se abrían para que saliera por última vez José Ortega Cano, que terminará de cumplir su condena de dos años, seis meses y un día de prisión por el grave accidente de tráfico de mayo de 2011 en el que perdió la vida una persona en régimen de tercer grado a la espera de tener la libertad condicional.
A las puertas del centro penitenciario la pareja ha posado para los medios de comunicación que le esperaban antes de sacar un papel en el que tenía escrito un pequeño discurso que ha leído con la voz ciertamente entrecortada.
Por supuesto, al agradecer esas palabras de "ánimo y aliento" también ha tenido un recuerdo para "mi mujer Ana María, mis tres hijos Gloria Camila, José Fernando y el pequeño José María Jr, a mis hermanos y sobrinos que han estado conmigo y me han ayudado en momentos muy difíciles".
Ahora comienza una nueva vida en Madrid en la que estará todos los fines de semana junto a los suyos y de lunes a viernes todo el día excepto por las noches, puesto que tendrá que acudir a medianoche al centro Victoria Kent para dormir de domingo a jueves.
José Ortega Cano: "Todas los días en mis oraciones está Carlos Parra"
"No sé más que ustedes. El lunes tengo que presentarme allí y me dirán lo que tengo que hacer. Lo de la pulsera telemática -con la que ya ni tan siquiera tendría que acudir a dormir- puede ser pero allí recibiré las órdenes correspondientes y me dirán lo que tengo que hacer", decía sobre su nuevo estado de semilibertad.
En lo que no ha querido profundizar es en recordar aquella noche en la que perdió la vida una persona, limitándose a decir una vez más que "el arrepentimiento está ahí" y que en sus oraciones diarias está Carlos Parra.
"Salgo más fuerte. Mi apoyo han sido mi familia y mi mujer, que los he tenido ahí en todo momento y también el pensar que la salud me iba respondiendo. Entré y sigo teniendo problemas de salud, pero salgo fortalecido físicamente y mentalmente. Y espero que Dios me siga dando fuerzas para salir adelante", concluía José Ortega Cano, que ya ha puesto rumbo a Madrid, donde le espera toda su familia para recibirle por todo lo alto.