El dolor volvió a invadir a los Ortega Cano por la muerte de Pablo Mora, marido de Conchi, una de las hermanas de José Ortega Cano. Familiares y amigos quisieron arropar a Conchi y a sus hijas en un momento tan duro, por lo que hasta el tanatorio de Tres Cantos de Madrid se desplazaron los hermanos y cuñados de José Ortega Cano. La hija del diestro, Gloria Camila, llegó acompañada de su tío Aniceto, y el hijo de este, Chema Esteban.
El extorero había recibido permiso para ausentarse durante 24 horas de la prisión de Zuera, Zaragoza, donde cumple condena el de Cartagena, para poder dar el pésame en persona a su hermana Conchi y sus sobrinas.
El permiso carcelario que recibió el viudo de Rocío Jurado era solo un paréntesis en la condena de dos años y medio que ha recaído sobre el torero por el accidente de tráfico ocurrido en mayo de 2011 en el que murió una persona.
La hermana del torero agradeció sus buenas intenciones por teléfono, pero ha preferido evitar la aparición del diestro, ya que tenía que ir acompañado de la Guardia Civil, así como con las manos esposadas. Por ello, y ante la expectación mediática, Conchi prefirió que el funeral de su marido no se convirtiera en un circo.
Tras la visita al velatorio el día anterior del sobrino del fallecido, los medios esperaron impacientes la llegada al tanatorio de José Fernando, quien prefirió no volver a aparecer por allí. A pesar de que la relación que mantenía José Fernando con su familia no pasaba un buen momento por los problemas del joven, la pérdida de su tío fue motivo de fuerza mayor, y no dudó en apoyar a los suyos ante tan terrible acontecimiento.
Pese a que el hijo de Rocío Jurado sigue sin centrarse, parece que, finalmente, ha hecho caso al llamamiento que hacía su tía Mari Carmen hace unos días, y decidió abandonar Sevilla para instalarse en Madrid, "alejándose" de sus supuestos malos hábitos.