Tras pasar unos días muy familiares con toda la familia en Madrid, José Ortega Cano pasa sus últimos días de permiso -es la tercera vez que sale por unos días de la cárcel de Zuera en la que lleva ingresado un año- en Zaragoza. Desde allí ha reflexionado sobre sus meses en prisión.
Y hasta que llegue ese momento, el diestro está meditando y reflexionando día a día tanto sobre su vida pasada como sobre el futuro que le espera cuando quede en libertad: tiene previsto partipar en algún festival para recuperar "el contacto con el público y seguir viviendo en lo que he sido desde bien niño".
Pero además Ortega Cano ha pedido cumplir con el tercer grado en Madrid porque "tengo allí a mis hijos y mis hermanos y todos". Y sobre todo a su pequeño José María, su hijo de dos años que le da la fuerza extra que necesita para vivir entre rejas.
"Quiero que mi hijo me recuerde con mis errores pero también con mis cosas buenas"
Asimismo, el hecho de estar privado de libertad, le ha dado a Ortega Cano ese tiempo para meditar y reflexionar: "El comienzo no fue bueno porque era un cambio muy brusco pero he sacado la tenacidad, la constancia y el aguantar. Y creo que voy a salir reforzado porque el estar en la cárel supone el pensar, el meditar, darte cuenta de que la libertad es algo muy bonito. Y una vez que eres capaz de aguantar eso puedes salir reforzado".