Tres años después, Aldón ha visto recompensado su esfuerzo y uno de sus diseños ha cobrado vida para vestir a una de las modelos que conformaron el desfile. Como era de esperar, Ortega Cano no quiso perderse la especial ocasión y acudió al evento acompañado de su hermana Conchi y de la niñera de sus hijos, Marina, para animar y apoyar a su pareja en este momento tan importante. A modo de consejo, el diestro recomendaba a la modista "que no vaya de prisa y que no se lo crea, la modestia en esto es muy importante".
Fueron 34 los diseños que desfilaron por la pasarela, todos ellos muy diferentes entre sí. El de Ana María Aldón recordaba a un vestido nupcial, y es que ella misma confesó que se inspiró "en las novias, en los valores, en la fe, en la religión, en el respeto y en la humildad". Con algunos bordados en la parte de abajo y un gran tocado del que caía un velo, el diseño de la gaditana perfectamente podría haberse visto en la última edición de la Met Gala.
Boda después del verano
Lo cierto es que la modista ha estado muy liada con su Grado en Diseño de Moda y todavía tiene que hacer un último esfuerzo antes de graduarse por completo el 26 de junio. Por ello, Ana María Aldón ha revelado que todavía tiene muchas cosas pendientes que hacer estos días y que por eso no sabe si podrá ir al bautizo de la hija de José Fernando, el vástago de Ortega Cano, que tuvo que cambiar la fecha planeada porque coincidía con el aniversario de la muerte de su madre, Rocío Jurado, que perdió la vida el 1 de junio de 2006 después de una dura batalla contra el cáncer.