José María Gil Silgado ha conseguido la libertad después de pasar tres años y tres meses en la cárcel. Tiempo en el que ha estado en distintas cárceles de España: en la de Albolote, en la de Mairena de Alcor y en la de Huelva. Ahora, su estancia en prisión se ha terminado por una enfermedad incurable. El empresario ha tenido que acudir al hospital en varias ocasiones durante su estancia en la cárcel debido a distintas dolencias.
Estas dolencias han hecho que consiga la libertad y que su vida cambie por completo. José María Gil Silgado estará en un piso que es propiedad de su familia donde poco a poco irá retomando su vida. Nada más salir de la cárcel ha podido ver a su hermana Cinti, que estaba esperando su salida, aunque también ha querido reencontrarse con los suyos y sentirse arropado tras el tiempo que ha estado en prisión.
Su vida desde ahora
Al poco de salir de la cárcel la revista Semana ha podido hablar con él en exclusiva y saber cuáles van a ser sus pasos tras conseguir la libertad. "No voy con pulsera telemática porque al estar un mes más en la cárcel me han concedido la libertad condicional. La semana que viene me van a ingresar en el Hospital Virgen del Rocío para que me hagan unas pruebas y después iré cogiendo el ritmo de la vida poco a poco ", explicó el empresario a la revista sobre cómo va a ir retomando su vida.
"Quiero empezar de cero y luchar. La vida en la cárcel es muy dura. Han sido tres años y tres meses complicados. Estoy inmensamente feliz y quiero abrazar a todos los que quiero", añadió José María Gil Salgado. La expareja de María Jesús Ruiz está deseando reencontrarse con su familia y amigos y ya ha tenido la suerte de ver a alguno: " He tenido posibilidad de ver a Anabel. Mi hijo, José María, está en El Rocío. Ahora veré dónde está mi hija pequeña".
Ahora que está en la calle, José María Gil Salgado está muy feliz, aunque a nivel de salud no está en un buen momento. "Entre el cáncer de colon y el corazón he estado más para allá que para acá. Hemos salido para adelante luchando ", indicó el empresario, que aseguró haberse aferrado a su familia, sobre todo a sus hijos, para seguir luchando y aguantar en prisión los tres años.