Según avanza la investigación policial en la 'Operación Titella', se ha descubierto algunas de las prácticas que usaba José Luis Moreno para estafar a los bancos. La última novedad es que la banda del productor creaba falsas oficinas con actores y atrezo para engañar a los miembros de la banca, aunque se piensa que 41 de ellos, mínimo, habían sido sobornados.
Los agentes de la Policía han descubierto que las estafas a los bancos se realizaban mediante talonarios de pagarés, mediante un método conocido como 'Peloteo de pagarés'. Los propios miembros de la ley han explicado cómo funciona: "La operativa fraudulenta consistente en el abono creciente de remesas de pagarés al portador con cargo a cuentas de dichas empresas en otras entidades, y la disposición inmediata de esos fondos, antes de cumplirse el plazo de devolución interbancario, con el objeto de obtener una financiación irregular y, por otra parte, cubrir las compensaciones de cheques pagarés".
De esta manera, ha llegado a estafar un total de 85 millones de euros a diversas entidades bancarias. Según los agentes de la ley, esto habría supuesto un gran daño a la economía española, pues los bancos no sabrían con certeza de cuánto dinero disponen.
Aparte de los pagarés, la Policía tiene certeza de que el dinero también se conseguía mediante prestamos de créditos bajo engaño. El informe de la Policía dispone que ese dinero, en metálico, era mandado a un tercero que justificaba el desplazamiento a esa personas mediante facturas falsas. La fiscalía recoge en su demanda: "No solo demostrar la aparente disposición del metálico y la insolvencia frente al banco, sino también su afloramiento o blanqueo".
Alejandro Roemmers, estafado por José Luis Moreno
El escritor argentino Alejandro Roemmers siempre confió en el productor. Ahora ha roto su silencio, y ha concedido una entrevista para el programa 'Cuatro al día'. Según él, José Luis Moreno le habría estafado más de 32 millones de euros y le entristece todo lo que está pasando, haciendo que pierda la confianza en él. Ha admitido que, aunque no ha denunciado al que fuera su amigo, sí que ha mandado recabar información a sus abogados, para demandarlo en un futuro cercano.