Fue hace unos días cuando la jueza que se encarga del caso de José Fernando Ortega, quien violó hasta en dos ocasiones la orden de alejamiento que tiene sobre Michu, decidió que debía ingresar de nuevo en prisión. Fue una noticia que supuso un golpe bastante duro para la familia, sobre todo para su padre y su hermana, quienes siempre intentan ayudarle en todo lo que pueden.
De un tiempo a esta parte, la vida del hijo mayor de José Ortega Cano está muy desestructurada. De momento parece que se ha comprometido con la madre de su hija, Michu, a través de llamadas telefónicas ya que no se pueden ver por la orden de alejamiento que le interpusieron.
Por lo pronto, estarían planeando cuándo casarse mientras él deja sus adicciones de lado y se recupera de todos sus problemas de salud en un centro especializado situado en la capital madrileña.