Vázquez no corrió mucha suerte porque se convirtió en víctima de un robo después de que le quitaran un bolso en el que llevaba la documentación, el dinero y el teléfono móvil. Y para colmo, la situación se fue complicando por momentos. Según ha contado en su blog, empezó todo de la peor manera porque la ciudad portuguesa le recibió con lluvia.
Estuvo a punto de caerse en más de una ocasión, pero no quiso perder la ilusión y se fue a cenar a un restaurante donde se mascó la tragedia. Durante toda la noche estuvo en compañía de la policía de comisaría en comisaría intentando poner una denuncia, la cual le aseguraron que le permitiría subirse a un avión de regreso a Madrid.
La desesperación le trae de vuelta a Madrid
Pasó momentos con el corazón en un puño, porque pensaba que no podría regresar a España para cumplir con sus compromisos profesionales. "Nervios. Colapso. Les digo que trabajo en televisión, que tienen fácil saber que soy yo el de la tarjeta de embarque mirando en internet. Pero todo les debe sonar muy marciano porque no me hacen ni caso. Que vaya a la embajada para que me den un salvoconducto. Como si estuviéramos en guerra. Les digo al borde del llanto que tengo función por la tarde. Me ven tan desesperado que se conforman con que les enseñe vía mail mi DNI", escribía en su blog. Para conseguir el documento, un chico de Puertollano le presta su móvil, y su cuñado le envía el documento.