Minutos después de que se hiciera público el parte médico en el que se relata que el presentador sufrió un "cuadro de hemorragia subaracnoidea de origen aneurismático" por el que tuvo que ser rápidamente intervenido y del que se recupera satisfactoriamente, Jorge Javier ha querido ponerle un nombre 'popular' a su dolencia.
Se resistió a ir a urgencias hasta que el sábado 16 de marzo se despertó a las 6 de la mañana con ese dolor insoportable. En ese momento le asaltaron todos los miedos y fantasmas, llegando incluso a pensar "qué haría si me dijeran que me queda poco tiempo de vida". Fue sobre las 12 de la mañana cuando ya sí decidió acudir al médico y allí, tras una primera evaluación, el escáner determina que tenía una mancha en el cerebro: "Ven una manchita en el cerebro que puede ser un problema bascular congénito. Pregunto por lo del tumor. Lo descartan. Qué alivio. Me recomiendan hacerme una resonancia para descartar cualquier problema importante, pero los sábados no las hacen y tengo que quedarme ingresado para estar controlado".
Jorge Javier Vázquez: "Ven una manchita en el cerebro"
Jorge Javier Vázquez pasó el fin de semana descansando y relajado y, lo más importante, con la compañía de su expareja Paco, al que hacía más de un año que no veía: "No nos vemos desde hace más de un año y nos reencontramos en un hospital, que es un lugar muy adecuado porque así no tenemos que hablar de por qué lo dejamos y esas cosas".
Así cuenta el presentador cómo se enteró de que tenían que hacerle ese cataterismo y, después, valorar una operación. Una intervención que finalmente tuvo que realizarse, y además de urgencia: "el doctor me dijo que había visto algo gravísimo. Que teníamos que operar ese mismo día, lo antes posible. Que si no hubiera acabado de desayunar a las doce se ponían ya manos a la obra, pero por culpa de eso tenían que esperar. Diagnóstico: aneurisma congénito que ha desembocado en una pequeña hemorragia. Ha sido leve. Podría haber sido peor. Muchísimo peor".
Finalmente llegó la operación. Jorge Javier Vázquez llegó hasta el quirófano acompañado por su expareja y horas después se despertó en la UCI para recibir las buenas noticias de que todo había salido correctamente: "Me despierto en la UCI tranquilísimo: todo ha ido bien. A falta de uno me han colocado dos stent. Al día siguiente me despierto como si no hubiera pasado nada y mi cuñado Eduardo me cuenta por qué mi madre estaba tan intranquila: me operaron el mismo día que hace ya veintitantos años operaron a mi padre del tumor que se lo llevó por delante".
Jorge Javier: "Ahora toca reposo absoluto"
Pero ahora no es momento de pensar en eso. Ahora solamente tiene que pensar en descansar y en recuperarse: "A partir de ahora me toca descansar. Recibir la visita de mi madre y de mis hermanas que las han pasado canutas en Badalona. Y, sobre todo, vivir. Podría haber pasado, pero no me ha sucedido nada. No quiero perder el tiempo pensando en lo que pudo haber sido. No. Solo quiero pensar en cómo estoy: vivo".
Un escrito que ha terminado con la charla que ha tenido con el doctor, en el que la ha explicado que había sufrido un ictus: "Las consecuencias podrían haber sido trágicas. Ahora entiendo sus caras. Por poner una nota de humor: me pregunta si los dolores de cabeza se habían producido después de un coito. Y P. delante. Y yo que no, que lamentablemente no. Siguiendo sus indicaciones ahora toca reposo absoluto y todavía son muy importantes las horas posteriores a la operación. Y seguir. Seguir siempre o, al menos, intentarlo. Y agradecer. Agradecer siempre a la vida y a todos aquellos que os estáis preocupando por mi salud. Gracias".