Mientras tanto, María Lapiedra ha apostado todas sus cartas a él y ella ha perdido a su marido, quien aseguró que no la iba a esperar en casa. La situación tan crítica de la pareja tiene a todo 'Sálvame' con el corazón en un puño, y claro está que Jorge Javier Vázquez también lo está notando.
Para liberar sus tensiones se ha ido del plató y ha pedido unas patatas fritas a una compañera. Mientras se las comía se ha cruzado con el director del programa y con Kiko Hernández a quienes les ha ofrecido más de una patata.
¡Casi!
El mejor momento ha llegado cuando no ha dudado en ponerse una patata frita en los labios para ofrecérsela de esa manera a Kiko Hernández, quien ha ha cogido sin reparos, aunque dicho acto casi termina en beso entre los dos y ha hecho que el público se emocionara y riera ante tras la tensión respirada por los problemas de Gustavo González.