No han sido meses fáciles para Jorge Fernández, quien ha tenido que estar acudiendo a diferentes médicos para averiguar qué era lo que le estaba pasando. El presentador adelgazó 10 kilos en tan solo unos meses, algo que no pasó desapercibido para quienes le veían a diario y, tras esto, acudió al médico para saber qué era lo que le estaba sucediendo. Cuando sucedió esto ya explicó que cuando comía, los alimentos se fermentaban en el estómago y no iban donde tenían que ir.
Al parecer, los médicos a los que fue le dijeron que tenía fatiga crónica y que no se podía hacer nada pero Jorge Fernández no desistió y fue probando en distintos médicos hasta que dieron con lo que verdaderamente tenía: acumulación de mercurio. Sí, por muy sorprendente que parezca, el presentador había acumulado grandes cantidades de mercurio en su cuerpo por comer mucho atún rojo y esto le produjo problemas de salud.
El presentador ha contado en sus redes sociales todo lo vivido y ha asegurado que ha experimentado en su organismo las devastadoras consecuencias del mercurio. " Me negué a aceptar esta mierda. Ningún médico os puede mandar a casa diciéndoos que tenéis fatiga crónica. Tenéis que buscar el porqué siempre", decía sobre los diagnósticos que le habían hecho.
Un problema grave
Jorge Fernández ha continuado explicando cuál ha sido su situación durante el último año: " Un año después he terminado mis quelaciones intravenosas. Esto es, me han sacado el mercurio que poco a poco fui acumulando, mediante un quelante intravenoso que se llama EDTA (etilendiaminotetraacético)". El presentador ha explicado que los metales se acumulan en el cuerpo por el aire que se respira o por lo que se ingiere y en su caso fue por el atún rojo.
"Cuando recapitule toda la información, escribiré un post porque, desafortunadamente, cada vez empezaremos a escuchar más que nuestros males vienen porque estamos contaminados por metales pesados. Y nosotros ni si quiera nos lo imaginamos", dice tajante el afectado. Sus seguidores se han mostrado encantados con saber esto y poder ponerle nombre a problemas que igual no sabían que tenían porque un médico no se lo trataba.